Elevando nuestro nivel de vida en Miami Beach

Nuestros vecindarios residenciales ya no son seguros para peatones y ciclistas. Ubers y turistas en autos deportivos alquilados están subiendo y bajando las calles ignorando las señales de alto y los límites de velocidad publicados, poniendo en riesgo la vida de nuestros vecinos. Ordenaré que tengamos un oficial de policía activo estacionado en todas las carreteras de alto impacto, utilizando autos de policía marcados y sin marcar.

Me aseguraré de que se asignen unidades de policía designadas a cada vecindario. Los residentes de cada vecindario deben estar en una base de nombre de pila con las unidades de policía protegiendo y sirviendo a sus respectivos vecindarios.

Además, pediré un departamento de detectives de policía ampliado para mejorar significativamente las investigaciones de robo y vandalismo. Desafortunadamente, el consenso general de la comunidad es que cuando se roba algo (su bicicleta, scooter, automóvil, etc.) en realidad no se hace nada, y el Departamento de Policía no tiene los recursos para investigar delitos tan pequeños.

Además, insistiré en una reducción de la población sin hogar mediante la aplicación de normas más estrictas sobre dormir o acampar en propiedad pública. Hay más personas sin hogar en las calles de Miami Beach que en la memoria reciente y esto es un problema de seguridad pública.

Actualmente nuestras calles y aceras están sucias y manchadas de chicle. En casi todas las esquinas, hay al menos un bordillo de concreto roto que ha estado desatendido durante meses, si no años. Exigiré una mayor inversión en limpieza de calles y aceras paisajismo y embellecimiento de todos los espacios verdes de los vecindarios de Miami Beach. Cada paseo por Miami Beach debe ser vistoso y agradable.

Dos tercios de la infraestructura de Miami Beach tiene más de 70 años Las tuberías de alcantarillado subterráneo están rotas y desembocan en sistemas de aguas pluviales que finalmente conducen a la Bahía de Biscayne. Además, nuestras cuencas de captación de aguas pluviales actuales requieren mantenimiento periódico para evitar la proliferación de bacterias y la salida de enfermedades hacia nuestras vías fluviales sensibles. Insistiré en acelerar las mejoras de infraestructura en los sistemas de alcantarillado y drenaje de aguas pluviales.

La proliferación de bares en la azotea, patios de fiesta en la piscina, parlantes exteriores, etc. perturban la paz de los barrios residenciales circundantes. Exigiré que Zonificación y Cumplimiento de Códigos tomen en serio las quejas por ruido en los vecindarios residenciales y prioricen las protecciones contra los niveles excesivos de ruido. Esto se puede hacer de manera efectiva con dueños de negocios responsables, tecnología y una aplicación adecuada.

Desafortunadamente, la población residencial de Miami Beach disminuyó de 87 mil en 2010 a 77 mil en 2023. Durante este mismo período hubo más de 6.000 viviendas residenciales que se convirtieron para uso transitorio. Además de eso, se aprobaron 11.000 unidades transitorias adicionales para nueva construcción. Miami Beach está perdiendo su clase media debido a la planificación retrógrada que parece estar dirigida en contra de los mejores intereses de los residentes.

Como Comisionado de la Ciudad, patrocinaré una ordenanza para cerrar cualquier escapatoria y desalentar los desarrollos que intentan convertir el uso residencial a transitorio. Nuestra Comisión de la Ciudad debe proteger cualquier vivienda de clase baja y media que quede y fomentar incentivos para aumentar las viviendas adicionales para la fuerza laboral.

Nuestros empleados de la ciudad de cuello azul que trabajan incansablemente para limpiar nuestras tuberías de aguas residuales, recoger basura y sudar en el calor del verano merecen más crédito y compensación por lo duro que trabajan. Desafortunadamente para ellos y los residentes, tenemos una Administración de la Ciudad que es altamente adversa a cualquier grado de responsabilidad.

Tráfico atasco, aceras sucias, calles rotas, botes de alquiler desagradables, pérdida de viviendas para la fuerza laboral, automóviles a exceso de velocidad incesante, procesos de permisos estúpidos, falta de recolección de basura adecuada, líneas de alcantarillado rotas, sistemas tóxicos de aguas pluviales, etc. son todos los problemas cotidianos que nuestra forma de gobierno del Administrador de la Ciudad es responsable de resolver. Sin embargo, nuestros problemas están empeorando, no mejorando.

Para poner las cosas en mejor perspectiva, nuestra Comisión de la Ciudad es esencialmente la junta directiva de una empresa llamada Miami Beach. El director ejecutivo de Miami Beach es el Administrador de la Ciudad. El administrador de la ciudad es directamente responsable del nivel de servicio que reciben los clientes (es decir los residentes). Para que cualquier negocio prospere, los clientes deben estar contentos con el servicio al cliente. Para tener un mejor servicio al cliente, se debe exigir responsabilidad.

Miami Beach necesita un líder que esté listo para responsabilizar a quienes están a cargo de nuestra calidad de vida y seguridad pública, mientras exige resultados positivos los 365 días del año, las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

No pretendo ser un planificador de la ciudad, un administrador de la ciudad, un director de obras públicas o un jefe de policía. Sin embargo, sí sé lo que se necesita para administrar un negocio que exige resultados positivos.